Hora de
presentaciones envueltas en neblina y acompañadas de olor a azufre. La idea de
este blog rondaba por mi cabeza hace ya un tiempo, como un lugar donde poder
recopilar distintos textos míos que he ido pariendo a lo largo de todos estos
años. Artículos, textos, relatos, cuentos, críticas, ensayos, poemas, etc, etc…
toda esa inconclusa y extraña amalgama que se ha ido tejiendo bajo distintas
apariciones y alter-egos (Pepe Kubrick, Luis Cifer, Lafayette Lever…) Quien soy
en realidad es lo de menos, y en todo caso bien podría decir aquello de “mi
nombre es legión” parafraseando al Señor de Las Tinieblas, y es que como
cualquier ser humano envenenado de pasión no soy más que una colección de
tristes demonios atrapados en una débil encarnación humana. Los últimos
acontecimientos acaecidos en mi vida han precipitado la decisión de crear este
blog, pues no conozco mayor manera de exorcizar esos demonios de los que hablo
que la que procura la escritura. Por tanto aquí presento mi pasado, presente y
futuro en forma de lo único que sé, que conozco, y de la única arma con la que
me he podido manejar a lo largo de mi vida: la palabra, que no es si no la
plasmación escrita de mi pensamiento. Nada hay que esconder ya a estas alturas
de la partida.
Me gustaría
advertirles por otro lado que no teman por el título de nuestra entrada de
bienvenida, ya que pese al malditismo siempre presente y al generoso abrazo y
calor que siempre me ha procurado la oscuridad, cada día estoy más convencido
del poder del bien, de la luz, y de la fuerza de las buenas acciones. Influye
en ello el paso de los años, que arraiga y recupera mi vieja educación
cristiana, unido a ciertas convicciones masónicas y antiguas y secretas
enseñanzas Jedi. Pese al adorable satanismo por estética que he profesado
prácticamente desde la cuna y mis primeras visiones hedonistas (posiblemente
unos pechos femeninos), ha llegado la hora de luchar contra la oscuridad.
Aquí les invito a
este delirante paseo por los más recónditos pasajes y pasadizos de mi mente.
Sean bienvenidos.
"El espejo falso" (Rene Magritte, 1928) |
por favor, tus fanes queremos leer de nuevo "Love in a elevator" Gracias
ResponderEliminarJa, ja, ja, precisamente lo releí hace poco... el problema es que únicamente existe en edición impresa, por lo que me va a llevar un tiempo transcribirlo a la red, pero caerá...
ResponderEliminarolé! Como dice Franco (Battiato) "vivir no es complicado si puedes renacer". Seguiré tu blog. Promete!
ResponderEliminarMuchas gracias
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