"El Fascinum", Borja González |
Otro de los
grandes momentos en la travesía vital de nuestro héroe es el acontecimiento que
paso a relatarles a continuación, una auténtica muestra de genialidad por parte
de este simpático caradura, este pichabrava irredento… sucedió en su época de
catedrático de literatura en Yale, y fue una demostración del genio que ardía
dentro de este guerrero de las sábanas, una proeza mayestática que deberían
conocer generaciones futuras, a pesar de los esfuerzos de CIA y FBI quienes se
encargaron de echar abajo, página por página, línea por línea, palabra por
palabra, todo el inmenso trabajo, todo el enorme caudal de saber que atesoraba
este campeón de la bragueta.
Lafayette,
como digo, se encontraba por aquella época en asuntos de saberes
universitarios, y había hecho buenas migas con el departamento de psicología,
concretamente con la doctora Fe L’adora, responsable del área, ninfómana
reconocida y pionera en la aplicación del sexo a la psicología. Lever se
hallaba absorto y embriagado del conocimiento de la doctora L’adora, así como,
todo hay que decirlo, de sus curvas, su cuerpo y sus artes amatorias. Decidido
a demostrarle a su admirada doctora su capacidad analítica sobre el sexo y la
psicología, Lafayette se propuso
realizar el mayor y mejor tratado sobre el tema realizado hasta la fecha.
A tal efecto,
nuestro inquieto protagonista consiguió reclutar a 300 universitarias de Yale
de entre 18 y 21 años para llevar a cabo su obra “El sexo oral aplicado a la
psicología femenina”, o dicho de otra manera, se propuso realizar un ensayo en
el que a través de la manera de una mujer de realizar sexo oral podría sonsacar
todo un estudio psicológico de la individua, e incluso aventurar cual sería su
profesión y cualidades futuras.
Así pues, con
enorme entusiasmo, extraordinaria devoción y evidente placer, nuestro amigo se
dispuso a la olímpica tarea de recibir 300 masajes lingüísticos en su
entrepierna, cada uno de ellos acompañado de su correspondiente análisis
psicológico… Lever fue discurriendo que las jóvenes que realizaban la tarea de
una manera más rápida tenían una importante carga de agresividad y nerviosismo,
y sugirió que muy posiblemente acabarían siendo ejecutivas y mujeres de
negocios… de las lentas y pacientes admiro su esmero y cuidado en la faena y
dispuso que en el futuro posiblemente fuesen ejemplares amas de casa y
admirables madres de familia… sobre las que no tenían reparos en recibir en sus
bocas el disparo seminal de Lafayette en el momento del orgasmo, discurrió que
sus oficios estarían en el ámbito de la justicia… respecto a las timoratas que en cuanto veían
asomarse la primera gota finalizaban la tarea las condujo en sus análisis por
el camino de las ciencias y la medicina… incluso llegó a afirmar que aquellas
que eran capaces de resultar en cierta manera inclasificables, debido a que
alternaban en el trabajo felatorio ritmos rápidos con lentos, lametazos con
succiones, y todo tipo de bellas artes, aseguró que su futuro estaba precisamente en las
artes, preferiblemente escénicas… incluso se dio el caso treméndamente singular (y que habla a las claras de que Lafayette estaba dotado con un extraordinario
poder sensitivo) de una estudiante que llevaba aparato dental de la cual afirmó
que acabaría siendo una reputada pintora abstracta… y acertó.
Pasados los
años se pudo comprobar que Lever había acertado en un extraordinario 89% en sus
predicciones y análisis. Lamentablemente las autoridades, y los citados
organismos CIA y FBI se pusieron manos a la obra para que las hazañas de un
tipo tan peligroso como Lafayette no fuesen difundidas ni su perversa
influencia llegase todo lo lejos que podría tratándose de un apóstol de
la lujuria, un emisario del deseo, un heraldo del placer. La obra fue retirada
de las librerías en cuanto fue publicada, y tanto Lafayette como la doctora Fe
L’adora fueron perseguidos e investigados durante un tiempo, por lo que
hubieron de cambiarse de nombre durante una temporada. Nuestro paladín del
hedonismo siguió tratando de exprimirle el jugo a la vida desde la sombra,
luchando contra la incomprensión generalizada, rompiendo moldes, rompiendo
reglas, rompiendo culos, rompiendo bragas… y es nuestra labor, ahora que estas
memorias han llegado a nuestras manos, el tratar de hacerle justicia y difundir
una de las vidas más extraordinarias que ha conocido la historia de la
humanidad, y que ha permanecido en el anonimato gracias a la negra y alargada
mano de los poderes fácticos… es ahora, en pleno siglo XXI, gracias a la
imparable libertad de expresión y pensamiento que nos proporciona la red de
redes, que podemos conocer, comprender, y, ¿por qué no?, disfrutar, con las
andanzas y experiencias de este colosal pichichi, este granujilla saltimbanqui
que tanto buscó el gozo propio y ajeno, eso sí, con mucho amor y sentimiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario