Hoy 22 de Marzo se cumplen dos semanas
del Día Internacional de la Mujer, el 8M que un año más hizo que
las calles de medio mundo se poblasen de manifestaciones
reivindicando los derechos de las mujeres. Visto ahora fue un error y
una irresponsabilidad que los gobiernos de ese medio mundo
permitiesen los actos con la amenaza de la pandemia instalada entre
nosotros.
Horas antes yo me había corrido una
fenomenal juerga, había estado de fiesta con decenas de amigos y
había acudido a un concierto. Visto ahora fue un error y una
irresponsabilidad, pero nadie, absolutamente nadie de las decenas de
las personas con las que estuve y compartí charlas, abrazos, roces y
copas sugirió que estábamos siendo unos irresponsables. Imagino que
lo mismo que yo en esa citada fiesta decenas de miles de españoles
también salieron horas antes del 8M invadiendo bares y salas de
fiestas y conciertos como un sábado cualquiera, víspera de un
domingo cualquiera.
Horas después de las manifestaciones
del 8M se celebraron varios actos multitudinarios en todo el
territorio español (y por supuesto, en todo el globo terráqueo),
especialmente deportivos, con el partido del Benito Villamarín entre
Betis y Real Madrid como climax. A las nueve de la noche del pasado 8
de Marzo se juntaban en Sevilla más de 50000 aficionados para
presenciar el encuentro. Visto ahora fue un error y una
irresponsabilidad.
Comenzamos la semana laboral del 9 de
Marzo con la absoluta normalidad que nos obligaba a coger medios de
transporte público, compartir vagones de trenes de metro o de
cercanías de Renfe... a compartir lugares comunes en nuestros
puestos de trabajo, aseos, comedores, máquinas expendedoras, etc...
visto ahora fue un error y una irresponsabilidad.
Dos días después, el 11 de Marzo,
recordarán que miles de madrileños viajaron alegremente al Reino
Unido para acudir al partido de Champions League que enfrentaba en
Anfield al Liverpool y Atlético de Madrid sin que las autoridades
británicas tomasen ninguna medida de control ni testasen la posible
portabilidad del virus de nuestros compatriotas. Visto ahora fue un
error y una irresponsabilidad.
En la primera entrada de este
particular diario lo dejé claro. Los gobiernos de todo el mundo han
actuado tarde y es especialmente cruento el caso de Italia, y
posteriormente España, que no supo advertir en el país transalpino
su “yo del futuro”. Es perfectamente justo y comprensible la
exigencia de responsabilidad para nuestros mandamases. Pero también
deberíamos ser justos y reconocer que en el conjunto de la sociedad
casi nadie previó lo que se nos veía encima y seguíamos pensando
que era un problema lejano, asiático. No lo vimos o no lo quisimos
ver y seguimos con nuestras vidas hasta que nos dimos de bruces con
la realidad. Estuvimos viajando dentro o fuera de nuestra geografía
hasta el último momento, organizando fiestas, conciertos, quedadas
con los amigos. Nuestras empresas tardaron en adoptar medidas, en
habilitar teletrabajo para sus empleados. Todos hemos fallado.
Absolutamente todos. Centrar el objetivo únicamente en el 8M no sólo
resulta ruin y miserable, es que además nos sigue instalando en la
inmovilidad de un bucle ideológico que va a dificultar mucho lo que
debe ser una lucha conjunta frente a un enemigo común: el covid-19 y
su propagación. Hay que exigir a nuestro gobierno la responsabilidad
que se les supone a quienes se presentaron ante las urnas para
servirnos. Pero acto seguido, si queremos ser justos, debemos
exigírsela a las otras formaciones políticas que también salieron
a las calles el 8M, representantes del PP y C's, quienes días antes
también alentaban a celebrar la señalada fecha en la vía pública
porque el 8M es de todos. Nadie desde esas formaciones alertó de que
no saliéramos a las calles esa mañana. Peor todavía es el caso de
VOX, quienes en vez de sumarse a la celebración escogieron
precisamente esa fecha para llevar a cabo su asamblea general
ordinaria con un multitudinario acto en Vistalegre fletando autobuses
desde distintos puntos de nuestro país. Al menos han tenido la
decencia de pedir perdón... pero fue otro error e irresponsabilidad.
A toro pasado todos lo tenemos claro.
Se ha actuado tarde y mal. Pero nadie tenía una bola de cristal. Si
fuera así y alguno de mis numerosos amigos que ahora braman contra
el gobierno y muy especialmente por la celebración del 8M manejaba
información sobre lo que iba a pasar, me veo en la obligación de
llamarle también irresponsable por no habernos advertido a tiempo o
simplemente contactarme y pedirme que hace dos fines de semana no
saliera a la calle, bares, etc
Si tan claro era que esto se veía
venir, ¿por qué no escuché a nadie el 7 de Marzo describir este
escenario?
A toro pasado... todos, absolutamente
todos hemos sido unos irresponsables.
Simplemente, razón lleva, todo somos algo responsables
ResponderEliminar