domingo, 22 de marzo de 2020

DIARIO DEL CORONAVIRUS (XI): SE VEÍA VENIR









Hoy 22 de Marzo se cumplen dos semanas del Día Internacional de la Mujer, el 8M que un año más hizo que las calles de medio mundo se poblasen de manifestaciones reivindicando los derechos de las mujeres. Visto ahora fue un error y una irresponsabilidad que los gobiernos de ese medio mundo permitiesen los actos con la amenaza de la pandemia instalada entre nosotros.



Horas antes yo me había corrido una fenomenal juerga, había estado de fiesta con decenas de amigos y había acudido a un concierto. Visto ahora fue un error y una irresponsabilidad, pero nadie, absolutamente nadie de las decenas de las personas con las que estuve y compartí charlas, abrazos, roces y copas sugirió que estábamos siendo unos irresponsables. Imagino que lo mismo que yo en esa citada fiesta decenas de miles de españoles también salieron horas antes del 8M invadiendo bares y salas de fiestas y conciertos como un sábado cualquiera, víspera de un domingo cualquiera.



Horas después de las manifestaciones del 8M se celebraron varios actos multitudinarios en todo el territorio español (y por supuesto, en todo el globo terráqueo), especialmente deportivos, con el partido del Benito Villamarín entre Betis y Real Madrid como climax. A las nueve de la noche del pasado 8 de Marzo se juntaban en Sevilla más de 50000 aficionados para presenciar el encuentro. Visto ahora fue un error y una irresponsabilidad.



Comenzamos la semana laboral del 9 de Marzo con la absoluta normalidad que nos obligaba a coger medios de transporte público, compartir vagones de trenes de metro o de cercanías de Renfe... a compartir lugares comunes en nuestros puestos de trabajo, aseos, comedores, máquinas expendedoras, etc... visto ahora fue un error y una irresponsabilidad.



Dos días después, el 11 de Marzo, recordarán que miles de madrileños viajaron alegremente al Reino Unido para acudir al partido de Champions League que enfrentaba en Anfield al Liverpool y Atlético de Madrid sin que las autoridades británicas tomasen ninguna medida de control ni testasen la posible portabilidad del virus de nuestros compatriotas. Visto ahora fue un error y una irresponsabilidad.



En la primera entrada de este particular diario lo dejé claro. Los gobiernos de todo el mundo han actuado tarde y es especialmente cruento el caso de Italia, y posteriormente España, que no supo advertir en el país transalpino su “yo del futuro”. Es perfectamente justo y comprensible la exigencia de responsabilidad para nuestros mandamases. Pero también deberíamos ser justos y reconocer que en el conjunto de la sociedad casi nadie previó lo que se nos veía encima y seguíamos pensando que era un problema lejano, asiático. No lo vimos o no lo quisimos ver y seguimos con nuestras vidas hasta que nos dimos de bruces con la realidad. Estuvimos viajando dentro o fuera de nuestra geografía hasta el último momento, organizando fiestas, conciertos, quedadas con los amigos. Nuestras empresas tardaron en adoptar medidas, en habilitar teletrabajo para sus empleados. Todos hemos fallado. Absolutamente todos. Centrar el objetivo únicamente en el 8M no sólo resulta ruin y miserable, es que además nos sigue instalando en la inmovilidad de un bucle ideológico que va a dificultar mucho lo que debe ser una lucha conjunta frente a un enemigo común: el covid-19 y su propagación. Hay que exigir a nuestro gobierno la responsabilidad que se les supone a quienes se presentaron ante las urnas para servirnos. Pero acto seguido, si queremos ser justos, debemos exigírsela a las otras formaciones políticas que también salieron a las calles el 8M, representantes del PP y C's, quienes días antes también alentaban a celebrar la señalada fecha en la vía pública porque el 8M es de todos. Nadie desde esas formaciones alertó de que no saliéramos a las calles esa mañana. Peor todavía es el caso de VOX, quienes en vez de sumarse a la celebración escogieron precisamente esa fecha para llevar a cabo su asamblea general ordinaria con un multitudinario acto en Vistalegre fletando autobuses desde distintos puntos de nuestro país. Al menos han tenido la decencia de pedir perdón... pero fue otro error e irresponsabilidad.



A toro pasado todos lo tenemos claro. Se ha actuado tarde y mal. Pero nadie tenía una bola de cristal. Si fuera así y alguno de mis numerosos amigos que ahora braman contra el gobierno y muy especialmente por la celebración del 8M manejaba información sobre lo que iba a pasar, me veo en la obligación de llamarle también irresponsable por no habernos advertido a tiempo o simplemente contactarme y pedirme que hace dos fines de semana no saliera a la calle, bares, etc



Si tan claro era que esto se veía venir, ¿por qué no escuché a nadie el 7 de Marzo describir este escenario?


A toro pasado... todos, absolutamente todos hemos sido unos irresponsables.








1 comentario: