viernes, 6 de noviembre de 2015

¡ARROJEN ESE MALDITO RIGOR A LA PAPELERA!




Hace unos meses escuché unas declaraciones de la actual alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, que me parecieron bastante desafortunadas. Era con motivo de sus primeros cien días en el cargo. Haciendo el pertinente balance se quejaba de la falta de apoyo de la prensa hacia su equipo municipal, resaltando que el resto de opciones políticas, las convencionales, las tradicionales, sí recibían ese apoyo al contar con medios de comunicación claramente afines, cosa ésta que sin duda es cierta, pero desafortunado es pedir adhesión mediática cuando tales medios de comunicación debieran existir para informar al ciudadano con rigor y la más posible objetividad independientemente de filias o fobias políticas. Como en el fútbol respecto a los árbitros, a quienes no hay que pedirles que te piten a favor ni en contra, si no que arbitren lo que vean, y que no te den, pero tampoco te quiten, el político a la prensa no debe pedirle ni apoyo ni enemistad, si no fidelidad a su oficio.


Admitiendo lo desafortunadas de sus declaraciones en una mujer quizás no demasiado precisa en su capacidad para expresarse ante la opinión pública, lo cierto es que sus palabras dejaban al descubierto una terrible realidad: la del periodismo de trincheras, en el que la información al ciudadano pasa a un segundo plano en favor del objetivo real de apoyar ideologías u opciones políticas, o mucho mejor, y más fácil (ya que siempre es más fácil destruir que crear), torpedear a base de manipulación y veneno el trabajo del “enemigo”. Una labor cruenta que la propia Carmena está sufriendo en sus carnes, con toda clase de despropósitos y mentiras (o medias verdades) viendo como diversas webs y redes sociales se salpican de presuntas noticias totalmente alejadas de la realidad. Es posible que este trato hostil que sufre el actual Ayuntamiento de Madrid lo hayan padecido sus antecesores, aunque yo particularmente no lo recuerdo desde Gallardón hacia atrás (sí con Ana Botella, aunque no tanto la manipulación periodística como la burla y el escarnio), y por otro lado la herramienta de internet en su vertiente más perversa permite propagar el bulo con mayor facilidad. Queda por tanto apelar al sentido común del ciudadano, y esperar que sepa poner en duda una información aparecida en una web llamada (por citar un ejemplo) Rietedepodemos.com y la sepa diferenciar de lo publicado en alguno de nuestros diarios nacionales, alguno de ellos con el suficiente prestigio otorgado después de décadas, o incluso con más un siglo de existencia a sus espaldas, por mucho que se empeñen en tirar por tierra tal bagaje contando hoy día con plumas que harían volver ipso facto a la tumba a ese gran impulsor de la prensa española que fue Torcuato Luca de Tena en caso de que reviviera de entre los muertos (pienso, como imaginará el lector, en el actual ABC cubierto de ponzoña al retribuir monetariamente la basura verbal vomitada por ese pseudo ser humano llamado Salvador Sostres) Aun admitiendo la parcialidad de los grandes medios de comunicación, plagados de escribas incapaces de morder la mano que les da de comer, créanme, siempre serán más fiables que cualquier web de aficionados o cualquier blog, incluido por supuesto éste mismo que están leyendo, por lo que invito y aconsejo que tras la lectura de esta entrada contrasten todo lo que aquí pretendemos exponer a continuación. 






Luca de Tena, periodismo de bigotes.



Siguiendo con el tema puramente periodístico, el ciudadano con dedos de frente debería saber distinguir en la redacción de ciertas noticias cuanto pudiera haber de veraz, cuanto de falso, cuanto de manipulado y cuanto de tendencioso. Pongamos un ejemplo. Si yo leyese “Manuela Carmena tiene la intención de defecar sobre una foto de Esperanza Aguirre en medio de la Plaza Mayor”, así, sin más, sería una noticia que trataría de contrastar. En primer lugar porque se habla de una intención, no de un hecho. En segundo porque no se recogen declaraciones de la propia interesada ni se reconoce contexto en cual tal intención fue expresada. Sí por el contrario leo “Manuela Carmena asegura en rueda de prensa que defecará sobre una foto de Esperanza Aguirre en medio de la Plaza Mayor, “es un acto liberador de psicomagia recomendado por Alejandro Jodorowsky”, aseguró esta mañana la regidora tras convocar a la prensa en su despacho”, en este caso me atrevería a pensar que la noticia es cierta. Pero todo esto poco importa ya que accedemos a la información embutidos en el prejuicio, y por mucho que la realidad sea otra siempre preferiremos creer el titular tendencioso si se adapta a nuestros intereses ideológicos, tanto más cuando en la informatizada sociedad de hoy día se han cambiado sobremanera los hábitos de lectura influyendo por tanto en lo que entendemos como “comprensión lectora”, accediendo el ciudadano a lo que considera “información” simplemente por la lectura de titulares que ha visto en algún muro de Facebook o Twitter. Asumiendo el predominio de la información a través de la red, hay que insistir además en la necesidad de escudriñar bien las noticias debido a la constante actualización, tanto es así que es absolutamente frecuente ver un enlace con un titular y tras pinchar sobre el mismo para acceder al contenido comprobamos como la noticia no tiene absolutamente nada que ver con aquel titular. Esto puede ser tanto por la intencionada manipulación de quien factura el titular tendencioso confiado en que el lector no accederá a la noticia y se quedará con lo leído en dicho titular, como por algo mucho más perdonable y comprensible como es la simple actualización de la noticia, la cual ya difiere considerablemente de la primera información publicada horas antes. Estos cambios en los hábitos de lectura ya están siendo profusamente investigados (aunque como en el tema de la salud siempre saldrá algún “cuñao” diciendo lo saludable que es comer un kilo de panceta a la semana), pero cualquier ciudadano puede comprobar y experimentar a gusto, viendo como noticias falsas (creadas con toda la intención con ese afán de experimentación) se convierten en virales, o asistiendo a uno de los efectos más llamativos de estos nuevos hábitos. Y es que seguro que en más de una ocasión han visto a alguno de sus “amigos” de Facebook colgar una noticia que al parecer es el súmmum de la escabrosidad, la madre de todas las aberraciones, y que provoca decenas de reacciones y de comentarios indignados y riadas de “¡no hay derecho!” perfectamente comprensibles ante un suceso tan indigno que viene a corroborar el hecho de que vamos de mal en peor y cuesta abajo y sin frenos… el problema es cuando ves que esa noticia en realidad es de hace diez años. Y así han convertido a los ciudadanos en una masa empobrecida intelectualmente, estrangulada en su recién adquirida “memoria de pez”, porque al cambiar la manera de leer cambia por tanto la manera de procesar información, y con ello cambia, y aquí está realmente el peligro, la manera de pensar. 



Retomando el asunto Carmena, simplemente quiero señalar algunas noticias que han ido circulando por redes, foros y mentideros varios que en estas ocasiones hicieron honor a su nombre y se convirtieron en escenarios de propagación de la mentira. Obviamos todo lo sucedido durante la campaña electoral, y que ya abordamos en otra entrada, cuando la crispación ante la posibilidad de una Carmena alcaldesa llevó a Esperanza Aguirre a recurrir al viejo (y sucio) recurso de meter a ETA en campaña, vinculando a la actual alcaldesa con la banda terrorista. Posteriormente la propia Aguirre admitiría que se equivocó con su estrategia de acoso y derribo hacia Carmena, ya que no hizo sino fortalecer aún más su figura ante los electores, y en mi caso particular admito que tal fue así, ya que apenas tenía información sobre la figura de la ex –jueza, pero la presentación hecha por Aguirre ante los madrileños de su rival como un Gran Satán filoetarra hizo que me interesara por revisar su curriculum. 



La fiesta empezó con un auténtico disparate. Aprovechando que uno de los puntos del programa electoral de Ahora Madrid era el cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica en cuanto al cambio de nombres y plazas dedicadas a personajes o instituciones relacionadas con la dictadura franquista, el batallón de fusilamiento anti- Carmena rebuscó en el extenso listado redactado en 2004 por Izquierda Unida (hay que recordar que la ley es de 2007, es decir, no se hace un listado a posteriori y como consecuencia de dicha ley, sino que existe tres años antes redactado por un partido político y de ninguna manera sin ser oficial, de hecho no existe un listado oficial de calles franquistas) para ver con que podían meter el miedo en el cuerpo a los madrileños. Y ahí aparece el fútbol (Santiago Bernabéu), la pintura (Salvador Dalí) o la literatura (y aquí el disparate ya es mayúsculo, poniendo sobre la mesa los nombres de Manuel Machado, Gerardo Diego, Jardiel Poncela, o el gran Xenius, Eugenio d’Ors) Es cierto que tales nombres aparecen en ese concienzudo listado elaborado por Izquierda Unida, pero hay que recordar que en ninguna manera es un listado oficial, sino una recopilación de nombres que tienen calles en Madrid y que de una u otra manera tuvieron vinculación con el franquismo. Pero apelando al sentido común cualquiera puede comprender que Dalí, Bernabéu o Jardiel Poncela no tienen ese reconocimiento en el callejero de Madrid por sus méritos franquistas si no por sus méritos profesionales o artísticos. Dicho de otro modo, no es lo mismo una calle dedicada a la División Azul que a Salvador Dalí, y esto lo entiende lo mismo Manuela Carmena que un mono titi empapado en LSD. Pero había que poner en marcha el ventilador excrementicio, y pronto comenzamos a leer cosas como “La calle Santiago Bernabéu en el punto de mira del callejero antifranquista de Manuela Carmena” o “Manuela Carmena podría quitarle la calle a Salvador Dalí” o “Carmena ataca a la cultura con la supresión de calles en Madrid”. Así de loco venía el verano. A día de hoy, y con el invierno en puertas, lo cierto es que no se ha cambiado ni una sola calle, ya que como ha explicado el Ayuntamiento no es para nada una medida prioritaria. Cuando se haga y en los casos que se haga se estudiará el caso en concreto y estoy dispuesto a apostarme aquí delante de ustedes y jugarme lo que quieran a que en ningún momento del mandato de Ahora Madrid les serán retiradas las calles a Dalí, Bernabéu o los escritores citados. ¿Quién se atreve a apostar conmigo? Pero esa fue, así que yo recuerde, la primera gran palada de mierda y mentiras.     





¡A ver quien los tiene tan cuadrados para quitarme mi calle!



Una noticia que me llamó la atención y que demostró el desconocimiento sobre cómo funcionan muchos ayuntamientos en nuestro país en su lógico afán recaudatorio, independientemente del signo político que ocupe la alcaldía. En el mismo verano leíamos la intención (y dale con las “intenciones”) del municipio de Madrid de cobrar una tasa a los cajeros automáticos de las entidades bancarias. Esta noticia era cierta. Pero lejos de ser una medida que sólo podría caber en la cabeza de una peligrosa comunista contraria al libre mercado como Manuela Carmena, profundizando en el asunto vemos que es una posibilidad que se permite a los consistorios desde que el Tribunal Supremo en 2009 aprobase una ley para tal cometido, lógicamente a nivel estatal, y dejando en manos de cada ayuntamiento la elección de aplicar dicha tasa o no. Desde el 2009, por tanto, diversas alcaldías han utilizado ese recurso para engrosas sus arcas a costa de las entidades bancarias que como todo el mundo sabrá y por mucha crisis que nos asista no dejan de registrar enormes beneficios. Badajoz (con más de 20 años continuados del PP en la alcaldía), Málaga (igualmente, dos décadas de PP en el consistorio), Sevilla (alternando PP y PSOE), Zaragoza (con el socialista Belloch), Córdoba (PP), Palma de Mallorca (PP) son ejemplos de ciudades que se acogieron a esta posibilidad con alcaldes socialistas y populares al frente. A ellas se les sumó Barcelona en 2013 con Xavier Trias, de CIU, aplicando la tasa más alta hasta la fecha. Item más, profundizando sobre el tema de las tasas municipales a cajeros encontramos el caso de Albacete donde se llevan cobrando desde 2003, aprovechando el hueco legal que presentaba el hecho de que cuando estaban colocados en fachadas y no en el interior de inmuebles (de hecho hoy día la mayoría están colocados sobre fachadas), el ayuntamiento en cuestión si puede cobrar un cargo a la entidad bancaria. Son ejemplos de grandes ciudades, pero si investigamos más a fondo podríamos encontrar muchos más. Sin salirnos de la comunidad de Madrid sucede así en el ayuntamiento de Pozuelo, con mandato del Partido Popular. La gran diferencia respecto a Madrid es que en el caso de Manuela Carmena se ha aprovechado para buscar en la noticia un presunto ataque a la banca por parte de la extrema izquierda anti-capitalista y comunista, que al parecer tiene secuestrados a los madrileños los cuales están a punto de verse confinados en gulags. Esta tasa en ningún momento supone un coste adicional para el ciudadano, pero como no podía ser de otro modo y siguiendo con la doctrina del miedo muchos “informadores” se apresuraron a asegurar que el madrileño de a pie iba a tener que abonar de su bolsillo una parte proporcional de la citada comisión. A ciencia cierta no sé si la medida se ha puesto en marcha por parte del consistorio de Madrid, pero como ciudadano de este municipio espero que así se haga y que repercuta en el beneficio de toda la ciudadanía. 



No podemos pasar por alto el fenomenal follón de la web Madrid VO. Una sencilla página como cientos podemos encontrar en España asociadas a ayuntamientos, comunidades autónomas, o instituciones de todo tipo. La diferencia, una vez más, está en el nombre de Manuela Carmena. Y es que cuando Esperanza Aguirre ha utilizado la web de la Comunidad de Madrid en sus días de presidenta autonómica para desmentir informaciones que consideraba erróneas, o  lo ha hecho en la web de su partido o en su blog o en su cuenta de Twitter, parecía un ejercicio sano de derecho a defenderse y aclarar malos entendidos, pero en el caso de Carmena se trata de un claro ejemplo de represión periodística, un intento de coartar la libertad de expresión y de trasladar a Madrid la censura propia de las dictaduras de la Europa del Este durante el siglo XX. Cada vez más cerca de los gulags. Daba la sensación de que los ciudadanos madrileños íbamos a estar obligados a dar rango de página de inicio en nuestros navegadores a esta página y a visitarla todos los días y aprender al dedillo sus contenidos. Pasados unos meses la realidad es una web inofensiva, sin apenas actividad, pocas visitas y ninguna polémica. Pero por el camino cayó de nuevo mucha mierda sobre la nueva alcaldesa.   




Y con las navidades en lontananza se vuelve a poner en marcha la maquinaria. La idea de trasladar uno de los tradicionales belenes municipales, concrétamente el que se venía representando en el Palacio de Cibeles en los últimos años, a la Plaza de Colón, ha sido traducido de inmediato y sin la mayor desvergüenza en un contundente “Manuela Carmena elimina los belenes de Madrid”, utilizando verbos más rotundos como “prohibir”, “perseguir”, etc, dependiendo del grado de acritud del “informador” en cuestión, regalándonos espectáculos biliares como el de la cadena Intereconomía y su lamentable espacio “El gato al agua” en el que un señor llamado Eduardo García Serrano insultó a nuestra alcaldesa llegando a insinuar que “fumaba mucho chocolate”. Por el bien de mi salud mental no veo nunca este tipo de programas, ni siquiera por algún extraño regocijo masoquista, por lo que no tenía referencias sobre el sujeto en cuestión, pero una persona con un comportamiento semejante lo más posible es que sea reincidente en el exabrupto y la mala educación (en el más puro estilo Sostres), y echando un vistazo a su biografía veo que ya era conocido por haber insultado públicamente a Antonio Gala, al desaparecido Pedro Zerolo, y superándose con la consejera de Sanidad de la Generalitat de Cataluña a la que llamó “guarra”, “puerca” y “zorra” simplemente porque al buen señor no le gustó la campaña de educación sexual emprendida por dicha institución. Televisión educativa, ideal para sus hijos. Periodismo de altura.  




Pero siempre se puede llegar más lejos, superar el disparate, hasta el infinito y más allá, que diría el gran Buzz Lightyear. Cuál fue mi sorpresa cuando leo literalmente “Carmena no pondrá el Belén en el ayuntamiento para no herir a los musulmanes” (debe ser que la comunidad musulmana de Madrid se pasa el día metida en el ayuntamiento y no nos hemos enterado) Hay que tener muy mala leche y muy mala idea,  y sobre todo pensar que el ciudadano es muy tonto y va a creérselo, para perpetrar un titular como ese. Pero como nunca vamos a dejar de sorprendernos, en efecto, hay gente que se lo ha creído. Claro que muy posiblemente porque deseaban creérselo.




¿La realidad?, tal y como han asegurado tanto la Asociación de Belenistas de la ciudad como desde el propio ayuntamiento, no sólo habrá belenes este año en Madrid si no que la idea es que encima haya más que en años anteriores y que estén más repartidos por toda la ciudad. Pero lo importante de verdad no es la realidad ni la veracidad de la noticia, si no haber tenido la ocasión durante unos cuantos días de escupir mierda de nuevo sobre el actual equipo municipal de esta ciudad. Difama que algo queda.       




¡Odio la Navidad y me como niños crudos!



Para terminar este particular festival de la calumnia, nos tenemos que trasladar al estadio Santiago Bernabéu. El Real Madrid recibía al Paris Saint Germain en partido de Champions League y contaba en su palco con la visita de la alcaldesa de la capital gala, Anne Hidalgo, por lo que Carmena consideró que lo oportuno era acompañar a su homóloga en el cargo en tal acontecimiento. ¿Dónde está el problema?, en que Manuela Carmena había asegurado en una entrevista al Financial Times que cuando la invitasen a ir al Bernabéu no acudiría. Eso es cierto, y hay que asumir de nuevo cierta torpeza en Carmena en sus declaraciones, tal y como hemos comenzado esta entrada, ya que lo cierto es que por otro lado había manifestado que cuando hubiese que acudir por motivos institucionales o de protocolo, como fue el caso, así lo haría. Poco importa, su visita al estadio madridista ya fue bien aprovechada por la turba linchadora para describirla como una de esas rojas hipócritas que luego comen sus tapitas de gambas, porque sabido es que para ser verdaderamente de izquierdas parece ser que tienes que vestir con un taparrabos y vivir en una caja de cartón o en un barril de madera cual Diógenes el Cínico. Tengan por seguro esto que les digo (e imagínenme entonándolo a lo Ruíz de Lopera), que quienes arremeten contra la alcaldesa por su presencia en el palco en este partido hubieran sido los primeros en calificar a la regente de maleducada por plantar a su homóloga parisina y en definir su conducta como intolerable. Porque cuando algo se convierte en el objeto de tu ira, de tu odio, en tu obsesión al fin y al cabo, su sola existencia será motivo de tu reprobación. Manuela Carmena se ha convertido en el mejor alimento posible para seguir manteniendo viva la particular obsesión de quienes siguen soñando un “amanecer rojo” que venga a darles la razón en su mediática campaña del miedo. Si no existiese habría que inventarla.     




"Me gusta el fútbol, los domingos por la tarde...", sigan ustedes.



Con tanto linchamiento finalmente la van a convertir en santa, buena y mártir, como su tocayo masculino el San Manuel de Unamuno. En una de sus más grandes novelas el autor bilbaíno nos presenta el formidable retrato de un párroco de pueblo que se antoja figura imprescindible en el pequeño ecosistema de una villa zamorana. Un elemento vital para que los habitantes del lugar sigan adelante con sus vidas apoyándose en el sustento que les proporciona la fe. Pero hay una particularidad en el personaje que sorprende al lector de la novela (y perdóneme el “spoiler” quien no haya disfrutado de esta obra): Don Manuel no cree en Dios. Lo único que le importa es que sus feligreses sí crean y no vivan asaltados por las dudas y angustias existenciales que a él le acometen. Con tanto ataque a nuestra alcaldesa van a conseguir que quienes vivíamos ya descreídos de la política finalmente tengamos fe en que las cosas pueden realizarse de manera distinta. Personalmente pienso que es muy difícil que Carmena no acabe decepcionando, incluso siendo alcanzada por algún caso de corrupción, o atendiendo a grandes intereses que la hagan tomar medidas nocivas contra el común de los ciudadanos. Pero hasta que ese día llegue sólo podemos calificar de repulsivo el ataque gratuito que día sí y día también se ha convertido en deporte nacional desde muchas trincheras. 


Despojándonos de tanta suciedad e intoxicación alrededor de la figura de Carmena, observamos una realidad traducida en la lucha contra los desahucios, consiguiendo frenar lo que era un drama cotidiano en una gran parte de barrios madrileños, un repunte en el gasto social, un mayor número de inversiones en las zonas de la ciudad más necesitadas, detener la venta de viviendas sociales a fondos de inversión, la liberalización del ayuntamiento de los descomunales contratos firmados por el anterior equipo municipal con Testa o Sacyr y el frenazo a la privatización de los servicios públicos. Esto a grandes rasgos, pero también detalles como la propuesta de bajada de sueldo de todos los concejales, propuesta que no interesa al resto de formaciones políticas a las que no están logrando de momento convencer de la necesidad de la medida (por lo que han decidido desde Ahora Madrid y de manera personal destinar esa bajada a proyectos sociales), la renuncia a privilegios como palcos vips y similares, la supresión de los bancos“antimendigos” y su cambio por un nuevo mobiliario urbano, la lucha contra el cohecho (hay que recordar que Carmena fue la principal combatiente contras las "astillas" en los juzgados en su día, sobornos que se realizaban a jueces en nuestro país con la connivencia de las instituciones) o la sensibilidad con la limpieza y mantenimiento en una de las ciudades más sucias de España. Atendiendo al programa de Ahora Madrid, queda mucho por hacer (la garantía de luz y agua en todos los hogares madrileños, la inserción laboral urgente de jóvenes y parados de larga duración…) y es posible, lamentablemente, que no todo se consiga, pero una mirada limpia a la gestión de Carmena en estos seis meses (dentro de un cargo para la que ha sido electa durante cuatro años) presenta muchas más luces que sombras.



Pero esas luces no venden, y hay que seguir alimentando a la bestia de la obsesión. Aunque lo cierto es que ese "amanecer rojo" con el que siguen soñando desde algunos frentes mientras sacan brillo a sus bayonetas empeñados en mantenerse"en guerra" (bien triste es que tu vida dependa de la existencia de "enemigos" contra quienes luchar) no llega. Y la realidad es que en Madrid ni se prohíben los belenes, ni se persiguen a los cristianos, ni nos meten en gulags, ni se cierran periódicos, ni nos imponen ningún pensamiento único. Dejen de tratarnos como gilipollas.



Difama, calumnia, miente y manipula, que algo queda. Nuevo mandamiento introducido en algunas redacciones de periódicos, las mismas en las que arrojaron hace tiempo una cosa llamada rigor a las papeleras.    





Periodismo de alta escuela, enriquecedor y edificante.



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