martes, 2 de junio de 2020

DIARIO DEL CORONAVIRUS (XLIII): FRIENDS











El pasado sábado por fin pude tener contacto real, sin tecnología de por medio, con otras personas que no fueran mi santa señora con quien he pasado este confinamiento día a día, hora a hora y minuto y minuto. Evidentemente fue todo un acontecimiento, poder tomar unos vinos y unas cervezas y escuchar nuevos discos con tres amigos fuera de mi casa. Volver a coger el metro y pasear por Malasaña después de tres meses. En esta desescalada que no es si no aprender a andar de nuevo fueron como los primeros pasitos de un niño. Tan excepcional ha sido el suceso que por fin en este diario abandonamos eso que llamé hace unas entradas la “deriva ideológica” y volvemos al objetivo inicial. Dejar por escrito mis sensaciones en medio del mayor y más negativo acontecimiento histórico que mi memoria pueda recordar.



Parece que el camino hacia esa “nueva normalidad” es una realidad y por mucho que nuestros hígados ya no sean lo que eran sigue sin haber nada más gratificante que pasar un buen rato con los colegas. Acabar la jornada esbozando una sonrisa y pensando a lo Laporta “¡al loro qué no estamos tan mal!”. Habrá quien piense que nos conformamos con poco... como si la amistad fuese poca cosa.



No hay comentarios:

Publicar un comentario